Los compromisos y avances realizados en materia de jurisprudencia internacional a favor de los derechos humanos pronto mostraron la necesidad de desarrollar sistemas monitoreo para evaluar y vigilar su cumplimiento.
El primer Comité de Derechos Humanos fue creado en 1976 para dar seguimiento al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Sin embargo, en los primeros informes realizados por estos comités, las experiencias de violación de derechos a las mujeres y su acceso diferenciado a las garantías de protección amparados por cada tratado, fueron completamente invisibilizadas (CLADEM, 2009).
Las organizaciones de mujeres y feministas han denunciado durante las últimas décadas, la ceguera de género de los tratados de derechos humanos y han logrado incorporar poco a poco este enfoque en el desarrollo del marco legal nacional e internacional. En la actualidad, gracias al importante trabajo de vigilancia e incidencia realizado, han logrado integrarse a los Comités y participar en las sesiones de monitoreo del cumplimiento de los tratados.
En 1979, fue aprobada la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), que estableció la creación del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (art. 17), con la finalidad de examinar los progresos realizados en la aplicación de la Convención por parte de los Estados signatarios. El polémico Protocolo de la CEDAW, aprobado en 1999, establece mecanismos de monitoreo del cumplimiento de las medidas recomendadas por el Comité en relación a las situaciones denunciadas. Esto equiparó la convención con otros tratados internacionales de derechos humanos.
Sin embargo, al ser opcional los Estados pueden no ratificarlo, como lamentablemente viene sucediendo todavía en muchos países de la región (IIDH, 2000).
Hasta 1991, el Comité adoptó diecisiete recomendaciones generales sobre distintas cuestiones, entre ellas: la necesidad de incluir indicadores de la situación de la mujer en los sistemas de estadísticas nacionales. Esto, no sólo es clave de cara a monitorear el cumplimiento de los compromisos internacionales, sino también para exigir y justifi car la necesidad de desarrollar
políticas públicas y programas destinados a eliminar las desigualdades de género.
PNUD realizó un aporte importante en este sentido, al introducir en el Informe Mundial sobre Desarrollo Humano de 1995, dos nuevos índices: el Índice de Desarrollo Relativo al Género (IDG) y el Índice de Potenciación de Género (IPG), que han sido y son claves para monitorear algunos
aspectos de la situación de la igualdad de género.
El índice de desarrollo humano relativo al género (IDG) incorpora la dimensión de género desagregando los indicadores referidos a las capacidades (vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno) para visibilizar las brechas existentes entre mujeres y hombres. A su vez, el
índice de potenciación de género (IPG) mide el nivel de oportunidades de las mujeres y visibiliza
las desigualdades en tres dimensiones de la participación femenina: Participación política y poder de decisión -medido por la proporción de mujeres y hombres con escaños parlamentarios -; participación económica y poder de decisión -medido por la participación de mujeres y hombres en puestos legisladores, altos funcionarios o directivos y participación de mujeres y hombres en puestos profesionales y técnicos - y; control sobre los recursos económicos -estimación de ingresos percibidos por mujeres y hombres-.
Más tarde, en la Cuarta Conferencia Estadística de las Américas (CEA) –órgano subsidiario de la CEPAL que actúa como foro intergubernamental de alto nivel para la promoción de estadísticas oficiales- realizada en Santiago de Chile en 2007, se incorporó por primera vez la promoción y desarrollo de estadísticas de género, y se aprobó la creación de un grupo de trabajo sobre estadísticas de género, para sistematizar la información estadística nacional con enfoque de género y; promover la realización de la encuesta del uso del tiempo o incluir un módulo en las encuestas de hogares de todos los países, para medir la contribución no remunerada
de las mujeres (CEPAL, 2007).
El primer Comité de Derechos Humanos fue creado en 1976 para dar seguimiento al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Sin embargo, en los primeros informes realizados por estos comités, las experiencias de violación de derechos a las mujeres y su acceso diferenciado a las garantías de protección amparados por cada tratado, fueron completamente invisibilizadas (CLADEM, 2009).
Las organizaciones de mujeres y feministas han denunciado durante las últimas décadas, la ceguera de género de los tratados de derechos humanos y han logrado incorporar poco a poco este enfoque en el desarrollo del marco legal nacional e internacional. En la actualidad, gracias al importante trabajo de vigilancia e incidencia realizado, han logrado integrarse a los Comités y participar en las sesiones de monitoreo del cumplimiento de los tratados.
En 1979, fue aprobada la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW), que estableció la creación del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (art. 17), con la finalidad de examinar los progresos realizados en la aplicación de la Convención por parte de los Estados signatarios. El polémico Protocolo de la CEDAW, aprobado en 1999, establece mecanismos de monitoreo del cumplimiento de las medidas recomendadas por el Comité en relación a las situaciones denunciadas. Esto equiparó la convención con otros tratados internacionales de derechos humanos.
Sin embargo, al ser opcional los Estados pueden no ratificarlo, como lamentablemente viene sucediendo todavía en muchos países de la región (IIDH, 2000).
Hasta 1991, el Comité adoptó diecisiete recomendaciones generales sobre distintas cuestiones, entre ellas: la necesidad de incluir indicadores de la situación de la mujer en los sistemas de estadísticas nacionales. Esto, no sólo es clave de cara a monitorear el cumplimiento de los compromisos internacionales, sino también para exigir y justifi car la necesidad de desarrollar
políticas públicas y programas destinados a eliminar las desigualdades de género.
PNUD realizó un aporte importante en este sentido, al introducir en el Informe Mundial sobre Desarrollo Humano de 1995, dos nuevos índices: el Índice de Desarrollo Relativo al Género (IDG) y el Índice de Potenciación de Género (IPG), que han sido y son claves para monitorear algunos
aspectos de la situación de la igualdad de género.
El índice de desarrollo humano relativo al género (IDG) incorpora la dimensión de género desagregando los indicadores referidos a las capacidades (vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno) para visibilizar las brechas existentes entre mujeres y hombres. A su vez, el
índice de potenciación de género (IPG) mide el nivel de oportunidades de las mujeres y visibiliza
las desigualdades en tres dimensiones de la participación femenina: Participación política y poder de decisión -medido por la proporción de mujeres y hombres con escaños parlamentarios -; participación económica y poder de decisión -medido por la participación de mujeres y hombres en puestos legisladores, altos funcionarios o directivos y participación de mujeres y hombres en puestos profesionales y técnicos - y; control sobre los recursos económicos -estimación de ingresos percibidos por mujeres y hombres-.
Más tarde, en la Cuarta Conferencia Estadística de las Américas (CEA) –órgano subsidiario de la CEPAL que actúa como foro intergubernamental de alto nivel para la promoción de estadísticas oficiales- realizada en Santiago de Chile en 2007, se incorporó por primera vez la promoción y desarrollo de estadísticas de género, y se aprobó la creación de un grupo de trabajo sobre estadísticas de género, para sistematizar la información estadística nacional con enfoque de género y; promover la realización de la encuesta del uso del tiempo o incluir un módulo en las encuestas de hogares de todos los países, para medir la contribución no remunerada
de las mujeres (CEPAL, 2007).